Así afecta el cambio climático al ecosistema marino de SAI (y cómo puedes ayudar)

Durante estas últimas décadas buceando en San Andrés he visto cosas hermosas y también he visto cambios que me preocupan. Cuando empecé en el 86, los corales eran de un color y una vitalidad que ahora… pues bueno, las cosas han cambiado y no precisamente para bien.

El cambio climático no es un cuento que nos inventamos los instructores de buceo para sonar importantes. Es una realidad que vemos cada vez que entramos al agua. Los corales más blancos, el agua más caliente, animalitos que antes veíamos seguido y ahora ya no aparecen tanto… estas cosas pasan y es que el mar está sintiendo lo que nosotros como humanidad le hemos hecho al planeta.

La 3a barrera coralina más grande del mundo está en problemas

San Andrés, Providencia y Santa Catalina tienen 313.795 hectáreas de arrecifes de coral, es decir, el 91% de las áreas coralinas de Colombia. Esto nos convierte en la tercera barrera coralina más extensa del mundo y la segunda en el continente americano… ¿se dan cuenta de la responsabilidad que tenemos?

Pero de pronto eso que nos hace especiales también nos hace vulnerables. Los estudios del Ministerio de Ambiente reportan que entre el 70% y 80% de los arrecifes coralinos en Colombia han presentado blanqueamiento. En San Andrés hemos visto esto de cerca, muy de cerca.

El blanqueamiento es cuando el coral expulsa las algas microscópicas que viven dentro de él, esas algas que le dan el color y que le proporcionan el 90% de su energía. Es como si el coral se estresara tanto que decide deshacerse de lo que lo mantiene vivo… y eso pasa cuando la temperatura del agua sube apenas 1°C por encima de lo normal.

No te quedes sin leer: 5 Tips que debes seguir para elegir una empresa de buceo

Por qué debería importarte (así no sepas nadar)

Los arrecifes de coral no son solo bonitos para las fotos… aunque sí, son hermosos cuando buceas con mente abierta para disfrutar todo lo que venga. Pues resulta que estos animalitos que tardan miles de años en formarse son fundamentales para todos, incluso para quien nunca se ha metido al mar.

Los corales protegen las costas de las mareas altas, de los huracanes, de las tormentas. Si los corales se mueren, las olas van a comenzar a erosionar las costas de una manera acelerada. Ya vimos lo que pasó con el huracán Iota en 2020… esa fue una primera muestra de lo vulnerable que podemos llegar a ser.

Más de 5 millones de colombianos dependen directamente de los arrecifes de coral. El turismo, la pesca, el buceo… actividades que dan de comer a muchas familias dependen de que estos ecosistemas estén saludables. En San Andrés, el 90% de nuestra economía viene del turismo, y ¿qué vendríamos a ver los turistas si los arrecifes se vuelven grises y cafés? Es una pregunta que no queremos tener que responder.

El 25% de todas las especies marinas dependen de los arrecifes de coral en algún momento de su vida. Son como las guarderías del mar, los restaurantes, los refugios… todo en uno. Entonces, cuando hablamos de proteger los corales, estamos hablando de proteger a cientos de especies de peces, crustáceos, moluscos y animalitos que hacen del buceo una experiencia que marca.

Las amenazas que estamos enfrentando ahora mismo

La temperatura del agua ha aumentado considerablemente. Durante visitas recientes de monitoreo se han reportado temperaturas de 31°C en el mar de San Andrés… eso es demasiado caliente para los corales. Ellos están adaptados a temperaturas más bajas, y cuando el agua se calienta demasiado, pues el metabolismo de las algas que viven en simbiosis con el coral se altera y empiezan a liberar moléculas tóxicas. Es ahí cuando el coral las expulsa y empieza el blanqueamiento.

Pero no es solo la temperatura. La contaminación, los sedimentos que llegan al mar, las aguas residuales mal tratadas… todo eso suma. En San Andrés hemos tenido un crecimiento demográfico muy grande, y eso trae presión sobre los ecosistemas. Las actividades turísticas, cuando no se hacen de manera responsable, también afectan.

No te quedes sin leer: 5 Tips que debes seguir para elegir una empresa de buceo

No te quedes sin leer: Bucea y disfruta tu viaje a San Andrés islas con estos tips

La enfermedad de pérdida de tejido coralino llegó a San Andrés en 2020 y está arrasando con las especies constructoras de arrecifes de una manera acelerada y dramática. Es una enfermedad que se transmite por agua de lastre de barcos, corrientes marinas y contacto directo entre corales enfermos y sanos. Estamos haciendo aplicaciones de antibióticos que ayudan a detenerla, pero es una carrera contra el tiempo.

Los huracanes también han dejado su marca. Iota en 2020 dañó gran parte de la estructura de los arrecifes… y con el cambio climático, estos eventos extremos son cada vez más frecuentes y severos.

Qué perdemos cuando perdemos los corales

Los pastos marinos del archipiélago están perdiendo su capacidad para capturar dióxido de carbono. Tenemos cerca de 2.006 hectáreas de praderas marinas que representan el 4.6% del total nacional. Estos pastos secuestran el equivalente a las emisiones de CO2 de 50.000 coches por año… imagínense el impacto si los perdemos.

Las áreas de pesca se están reduciendo. Los pescadores raizales que conozco me cuentan que tienen que ir cada vez más lejos para encontrar las especies que antes estaban cerca. El arrecife es como un guardián que los cuida, y cuando ese guardián se debilita, toda la cadena se afecta.

La erosión costera está aumentando. San Andrés es una isla de origen arrecifal… vivimos literalmente sobre un antiguo arrecife de coral que emergió hace miles de años. Si los arrecifes actuales se mueren, la protección natural que tenemos contra las olas y las tormentas desaparece. Ya hay zonas donde la erosión es evidente.

Y algo que me duele mucho después de tantos años en esto… las zonas de buceo se están tornando en colores grises y cafés. Cuando llevo a alguien a bucear por primera vez y veo su cara al descubrir el mundo submarino, eso no tiene precio. Pero ¿qué vamos a mostrarles a las futuras generaciones si seguimos así?

¿Qué se está haciendo para intentar salvarlo?

No todo son malas noticias. Hay gente trabajando duro por estos ecosistemas. La Fundación Blue Índigo, con apoyo de Chevron Colombia, ha cultivado más de 120.000 fragmentos de coral en guarderías desde 2020. Es un trabajo descomunal… cada lunes producen nuevas especies para sembrar, el miércoles las llevan a las guarderías, y así semana tras semana.

El proceso de restauración es meticuloso. Se toman fragmentos de coral que se desprenden naturalmente durante tormentas o por acción de las olas, se llevan a instalaciones para hacer microfragmentación, se cultivan en condiciones controladas hasta que son suficientemente grandes, y luego se trasplantan de vuelta al arrecife. En un año, un fragmento puede crecer entre 3 y 5 veces su tamaño original.

El Ministerio de Ambiente está trabajando con Coralina, el Invemar, Parques Nacionales y el pueblo raizal en la formulación de proyectos de restauración de ecosistemas marino-costeros. Hay talleres, capacitaciones, educación ambiental… porque esto no se soluciona solo con ciencia, se necesita que toda la comunidad se involucre.

Organizaciones como Corales de Paz están capacitando a usuarios de arrecifes de coral, enseñándoles a reconocer si el animal está saludable o necesita intervención. Les enseñan técnicas de jardinería de coral enmarcadas en los principios de restauración ecológica.

¿Qué puedes hacer para ayudar y marcar la diferencia?

Cuando buceas con nosotros o con cualquier centro responsable, hay reglas básicas que salvan corales: no toques nada. Es que así de simple. Mantén tus aletas, equipo y manos lejos del arrecife porque ese contacto puede lastimarlo y dañará a los delicados animalitos coralinos. Una buena flotabilidad neutra hace un excelente buceo, muy amigable con el medio ambiente.

No te pares sobre los corales. Cuando estamos en aguas poco profundas haciendo las prácticas de introducción al buceo, siempre busco fondos de arena. Los corales son animales vivos, no rocas decorativas.

Usa bloqueadores solares seguros para los arrecifes. Hay cremas que contienen oxibenzona y octinoxato que son tóxicas para los corales. Busca protectores que usen óxido de zinc no-nano como ingrediente activo, o de pronto mejor no uses crema cuando vayas a bucear… el agua te protege bastante.

No dejes basura en las playas ni en el mar. Cada pedazo de plástico que tiras termina afectando al ecosistema. Recicla, reduce, reutiliza… esas tres «R» que todos conocemos pero que no todos practicamos.

Apoya el turismo responsable. Pregunta en tu centro de buceo qué están haciendo para proteger los arrecifes. Elige operadores que respeten las regulaciones, que eduquen a sus clientes, que usen boyas de amarre en lugar de anclar sobre los corales. Es tu derecho como consumidor saber cómo tus actividades afectan al ambiente.

Reduce tu huella de carbono. Sé que suena como algo muy lejano, pero las emisiones de gases de efecto invernadero son la principal causa del calentamiento del océano y del blanqueamiento coralino. Usa transporte público cuando puedas, ahorra energía en tu casa, apaga las luces y los dispositivos que no estés usando.

Participa en limpiezas de playas. Aquí en San Andrés organizamos limpiezas periódicamente. Es una manera directa de hacer algo bueno por el mar… y además conoces gente que piensa como tú.

Educa a tu familia y amigos. Comparte lo que aprendes sobre los arrecifes. Muchas veces la gente no ayuda simplemente porque no sabe la gravedad del problema o no entiende cómo sus acciones afectan. Si tengo que explicar 50 veces cómo cuidar los corales, lo hago… es parte del oficio.

El buceo como herramienta de conservación

En Divers Team creemos que el buceo puede ser una fuerza positiva para la conservación. Cuando la gente entra al agua y ve con sus propios ojos la belleza y fragilidad del ecosistema marino, algo cambia en su interior. Es ese estado de contemplación del que hablamos… hay algo muy grande en el universo que nos permite llegar a esos estados.

Por eso nosotros enseñamos buceo responsable. Nuestros clientes aprenden que una buena flotabilidad no es solo para lucirse… es para no golpear el fondo, no alterar los sedimentos, no estresar a los animalitos. La seguridad va embebida en el ejercicio, y la conservación también.

Cada buzo que certificamos es una persona más que va a ver el mundo submarino con otros ojos. Una persona que va a entender por qué debemos cuidar el mar, que va a contar a sus amigos lo que vio, que va a enseñar a sus hijos a respetar el océano. Eso también es conservación.

La esperanza está en nuestras manos

Después de tantos años en esto, he aprendido que el ser humano tiene una capacidad increíble de arreglar lo que daña. Sí, hemos afectado los arrecifes, sí, el cambio climático es real y está pasando ahora mismo… pero también tenemos la ciencia, la tecnología y, lo más importante, la voluntad de hacer las cosas diferentes.

El mar es un ente vivo que debemos cuidar. El mar es el ente que nos da el oxígeno para respirar, que regula la temperatura mundial, que nos permite vivir en este planeta. No se cuida lo que no se ama, entonces que amen el mar… que lo conozcan para que puedan amarlo, y amándolo lo puedan cuidar.

Cada acción cuenta. Cada coral que no tocamos, cada pedazo de basura que recogemos, cada vez que elegimos un producto amigable con el ambiente, cada persona que educamos… todo suma. El cambio climático es un problema grande, pero la solución empieza con pequeñas acciones de millones de personas.

En San Andrés tenemos algo muy especial. Tenemos la tercera barrera coralina más grande del mundo, un ecosistema único, una biodiversidad increíble… y tenemos la responsabilidad de cuidarlo. No solo por nosotros, sino por todas las generaciones que vienen.

Entonces la próxima vez que bucees, que visites una playa, que compres un producto… pregúntate cómo ese acción afecta al mar. Y después actúa en consecuencia. El cambio está en nuestras manos, literalmente.

Preguntas comunes